MORULAR

“La originalidad consiste en el retorno al origen; así pues, original es aquello que vuelve a la simplicidad de las primeras soluciones.”
Antoni Gaudí

La colección está integrada por 20 esculturas.
Diez de ellas (MORULAR I a X) están realizadas con acero cromado: 14 esferas huecas de diferentes diámetros, de 4 a 12 cm, soldadas entre sí con MIG, con la firma del autor en una etiqueta suspendida de acero inoxidable grabado con láser.

Sus tamaños y formas son variados, con un promedio de 25 cm de alto / ancho / profundo.

Basta pasear por el universo de la fruta (un jardín de frutales, un mercado) para comprobar que la naturaleza guarda lo más preciado en formas esféricas: individualmente, como una ciruela o una sandía; en agrupaciones, con formas esféricas colindantes, como moras y frambuesas, o bien separadas aunque aproximadas, como en los racimos de uvas.

O asistir a la evolución del zigoto – hasta la fase morular- de una célula reproductora, en la que una forma esférica muta hasta una agrupación de numerosos esferoides.

La esfera, el contenedor óptimo.
La esfera como forma perfecta.